lunes, 14 de noviembre de 2011

Viajar con alergia y asma

Cuando hacemos un viaje debemos tener en cuenta los ambiente que pueden afectar a nuestra alergia y asma.
Viajar en automóvil, en bus o en tren:
Al viajar en estos medios, alérgenos potenciales pueden incluir ácaros del polvo, mohos interiores y otras sustancias.
Los ácaros y los mohos pueden estar en los alfombrados de estos vehículos, en los tapices y en los sistemas de ventilación. En caso de que el viaje sea en automóvil es aconsejable que 10 minutos antes de empezar un viaje largo abra la ventanillas y encienda el aire acondicionado o calefacción para eliminar la máxima cantidad posible de ácaros y mohos.
El humo del cigarrillo o la contaminación del aire en exteriores puede empeorar los síntomas de la alergia y del asma. Para evitar el exceso de contaminación del aire al viajar en automóviles, es recomendable viajar o bien temprano por la mañana o sino tarde por la noche, para evitar de esta manera la congestión vehicular. Si usa nebulizador para tratar el asma, utilice un nebulizador portátil que se enchufe en el encendedor del automóvil o utilice una pila portátil.
Viajar en avión:
La calidad del aire en los aviones puede afectar considerablemente a los pacientes alérgicos o asmáticos. Hay que asegurarse que el asiento está lo más alejado posible de la zona de fumadores. Si tiene un asma intensa y cree que puede necesitar oxígeno adicional debe coordinarlo con la línea aérea anticipadamente antes del vuelo porque a nadie se le puede negar un vuelo por necesitar oxígeno suplementario.
Viajar en barco:
Cuando haga sus reservas para viajar por un  crucero debe preguntar por la atención médica. Si tiene alergias a ciertos alimentos es aconsejable llevar Epinefrina inyectable por si se produce una reacción grave.
Si tiene eczema, debe tener en cuenta que la exposición al agua y al sol puede empeorar los síntomas.
Es importante tener en cuenta que cuando se viaja el clima y la temporada también influyen. En climas húmedo tropicales puede verse más expuesto a alérgenos como ácaros y mohos presentes en el aire y polen específico. En climas húmedos y fríos puede verse más expuesto a ácaros del polvo y a mohos interiores.
Alojamiento:
Cuando haga sus reservas de hotel, pregunte si hay cuartos antialérgicos disponibles. Si es sensible a mohos, pida un cuarto soleado y seco, alejado de áreas cercanas a piscinas techadas. Asimismo, si tiene alergias a algún animal, pregunte por las normas del hotel referentes a las mascotas, y pida un cuarto que no haya hospedado animales. Las personas alérgicas a los ácaros del polvo pueden preferir llevar sus propios cobertores a prueba de polvo, con cremallera, para almohadas y colchones, o ropa de cama personal.
Si se queda en una cabaña en un bosque o cerca de una playa, asegúrese de que la limpien y aireen totalmente antes de su llegada. Esto puede reducir las concentraciones de ácaros de polvo y concentraciones de moho.

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