lunes, 24 de octubre de 2011

Remedios caseros contra las alergias

El primer paso a dar es llevar un estilo de vida saludable, como por ejemplo, el consumo de al menos cinco porciones de fruta y verdura al día, especialmente de aquellas que son ricas en vitamina C y A, así como en flavonoides.
Entre los diversos remedios populares o caseros para combatir los molestos síntomas de la alergia se encuentra el ajo que es un excelente remedio natural contra las alergias. Se recomienda que las personas alérgicas lo consuman con mucha frecuencia en sus comidas, especialmente en ensaladas. También se puede masticar un diente de ajo, para destapar los conductos de la nariz tapada.

Otro remedio casero es  diluir media cucharada de sal marina en una de agua filtrada y luego aspirar por 20 segundos un poquito de esta agua, primero en uno de los orificios de la nariz, tapando el otro. Repetir este procedimiento con el otro orificio y luego expulsar el agua por la boca. Si le molesta aspirar el agua directamente, puede utilizar un gotero el cual debe introducir ligeramente en el orificio.
También se puede masticar un trozo de panal de miel durante diez minutos para descongestionar los sinus de los alérgicos.
Uno de los viejos trucos tradicionales para eliminar las alergias respiratorias es el vinagre de manzana. Simplemente debes beber tres veces al día una cucharada de vinagre diluida en un vaso de agua.
Además de ser famoso por su poder antioxidante,  el té verde contribuye a mejorar los síntomas de las alergias respiratorias, tomarlo todos los días no solo ayudará a mejorar tu salud, también hará lo propio con tu apariencia.
La manzanilla no puede faltar la cual combinada con otras hierbas como el clavo resulta muy efectiva para calmar los síntomas de las alergias respiratorias.
Un remedio  natural muy curioso es  frotar las orejas hasta que se sientan calientes para destapar la nariz.

IMPORTANTE:Si se presentan algunos de estos síntomas en un ataque de alergia, debe consultar con su médico:
  • Un silbido cuando respira.
  • Congestión en el pecho que dificulta la respiración.
  • Un ataque que no responde a medicamentos de venta libre.
  • Aumento rápido en cantidad y tamaño de ronchas por todo el cuerpo el cual puede indicar un choque anafiláctico.





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